Micotoxinas en cerdos, ¿son asesinos silenciosos de ganancias y causantes de caudofagia?
Las micotoxinas, metabolitos secundarios de hongos, representan una amenaza significativa para la industria ganadera, particularmente la producción porcina. Estas toxinas se crean como un mecanismo de autodefensa cuando los mohos compiten con otros microorganismos o están bajo estrés. Cuando se ingieren, estos compuestos biológicamente activos alteran funciones celulares críticas en los cerdos, afectando los intestinos, riñones, hígado, sistema reproductivo y sistema inmunológico. Las condiciones óptimas de temperatura y humedad, facilitadas por climas más extremos inducidos por el cambio climático, favorecen el crecimiento de mohos y hongos multicelulares, lo que lleva a la inevitable infestación de cereales y granos destinados a la alimentación animal.
La erradicación completa de las micotoxinas del alimento es impráctica; sin embargo, minimizar la exposición de los cerdos es crucial. El impacto de cada micotoxina varía según su concentración, el estado metabólico del animal y la duración de la exposición. La zearalenona (ZEA), una micotoxina estrogénica, es conocida por afectar el rendimiento reproductivo en cerdos, con concentraciones ≤ 5 mg/kg causando vulvovaginitis en cerdas jóvenes. La toxicidad de la ZEA se extiende más allá de los problemas reproductivos, provocando efectos citotóxicos, hepatotóxicos y hematotóxicos.
La exposición a deoxinivalenol (DON) compromete la función inmunológica al alterar la expresión de citocinas, esenciales para las respuestas inmunitarias a patógenos. La exposición crónica disminuye la capacidad del animal para responder eficazmente a las vacunas. Las tricotecenos, al llegar al tracto gastrointestinal, afectan la viabilidad de las células intestinales, haciendo a los animales susceptibles a infecciones.
La ocratoxina A (OTA) altera las funciones metabólicas renales al interferir con las reacciones enzimáticas. Hoy en día, debido al control eficiente, la micotoxicosis clínica es menos prevalente y se notan efectos más sutiles. Los efectos subclínicos se manifiestan a través de una menor absorción de nutrientes, trastornos digestivos, inmunidad reducida y consecuentes pérdidas de rendimiento y económicas. Comprender la complejidad e impacto de las micotoxinas es vital para desarrollar estrategias efectivas para mitigar su presencia en el alimento para cerdos.
Fig. 1 Efecto de diferentes micotoxinas en cerdos.
Estudio de prevalencia: ¿Qué tan bien conoces tu alimento?
Comprender la prevalencia y estacionalidad de las micotoxinas es crucial para una gestión efectiva, ya que los signos clínicos a menudo aparecen demasiado tarde. Para abordar este desafío, realizamos un estudio de prevalencia a pequeña escala para evaluar el impacto de la micotoxicosis subclínica en rebaños de cría en los Países Bajos.
Materiales y Métodos
El estudio se realizó durante un año (septiembre de 2022 a agosto de 2023) en seis granjas de cría holandeses: tres sin signos de presencia de micotoxinas y tres con problemas sospechosos de micotoxinas debido a una gestión subóptima o síntomas clínicos periódicos, como caudofagia indicativas de la presencia de T-2. Se tomaron muestras trimestrales de alimentos para gestación, lactancia y arranque de lechones de cada rebaño y se analizaron para FUM, OTA, T-2/HT-2, DON y ZEA utilizando LC-MS/MS.
Resultados
Se evaluaron un total de 98 muestras. No hubo diferencias significativas en la prevalencia de DON, ZEA, OTA y FUM entre las granjas. En general, el 64% de las muestras dieron positivo para DON, el 66% para T-2/HT-2, el 58% para ZEA, el 37% para OTA y el 30% para FUM. Además, el 66% de las muestras contenían dos o más micotoxinas. Notablemente, el 10% de las muestras superaron los niveles de riesgo para DON y ZEA, mientras que ninguna superó los niveles de riesgo para FUM o OTA. Las granjas que reportaron mordeduras de colas tenían niveles de contaminación de T-2/HT-2 de hasta 57 ppb. La prevalencia de micotoxinas mostró un patrón estacional, con los niveles de contaminación más altos en el verano de 2023, particularmente para FUM.
Conclusiones
El estudio indica que la micotoxicosis subclínica debido a ZEA y DON es común, ya que todas las granjas informaron al menos una muestra de alimento que superaba los niveles de riesgo sin mostrar síntomas clínicos. La ocurrencia de colas necróticas podría estar asociada con niveles más altos de HT/T-2. Actualmente, no existen niveles de orientación de la UE para T-2 en alimentos para cerdos, solo niveles indicativos para la suma de toxinas T-2 y HT-2 en cereales y productos de cereales utilizados en alimentos compuestos. Este estudio enfatiza la importancia de considerar la presencia de T-2/HT-2 en el alimento para cerdos, a pesar de la falta de niveles de orientación específicos.
Prevención y control: Una solución holística para cada productor de cerdos
- Prevención del crecimiento de moho
- Prevenir el desarrollo de moho en los cultivos y durante el almacenamiento de alimentos y materias primas con un inhibidor de moho.
- Aspectos clave a considerar al seleccionar el inhibidor de moho adecuado:
- Protección de amplio espectro: Efectivo contra una amplia gama de mohos durante períodos prolongados.
- Fórmula no corrosiva: Suave con el equipo, asegurando una eficiencia operativa a largo plazo.
- Alta eficacia a bajas tasas de inclusión: Asegura una aplicación uniforme en diferentes tipos de alimentos, lo que lleva a ahorros significativos en costos.
- Manejo seguro y fácil: Diseñado para la conveniencia y seguridad del usuario.
2. Gestión de micotoxinas
La gestión efectiva de micotoxinas se puede lograr ajustando las formulaciones de alimentos para incluir niveles más bajos de materias primas con alto contenido de micotoxinas. Otra opción es incorporar aglutinantes avanzados de micotoxinas, que actúan dentro del animal para prevenir que las micotoxinas causen daño. Los aglutinantes de micotoxinas reducen la biodisponibilidad de las micotoxinas y protegen a los cerdos de sus efectos adversos. Para abordar de manera integral los trastornos de salud relacionados con micotoxinas, un aglutinante efectivo debe:
- Reducir la biodisponibilidad de las micotoxinas en el animal utilizando mezclas de adsorbentes.
- Abordar el estrés oxidativo en cerdas y lechones destetados.
- Apoyar la salud del hígado y los riñones.
- Modular el sistema inmunológico.
Conclusión
En resumen, los cerdos son particularmente sensibles a DON, Zearalenona y Fumonisinas. La mitigación efectiva del riesgo implica monitorear las materias primas de alto riesgo. Aunque la micotoxicosis clínica se ha vuelto rara debido a medidas de control eficientes, los efectos subclínicos continúan representando una preocupación significativa, afectando negativamente la salud y producción de los cerdos. Para prevenir y gestionar las micotoxinas, es esencial implementar una solución integral de micotoxinas.
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